jueves, 12 de julio de 2007

Protestar

Se ha convocado una concentración este sábado frente a la embajada de Chile, para protestar por el fallo del pseudo juez Álvarez. Ayer apenas un centenar de personas salieron a sufrir la garúa. Hoy quizá salgan algunos.

Qué comodos somos para protestar. ¿No sería excelente que alguno de los gremios hoy en paro llegaran por un momento a participar de esta protesta ciudadana? Pero por ahora no es su rollo, es asunto de ONGs. Lo que no es malo, es limitado y gris como el cielo limeño.

CGTP, CTP, SUTEP, y otros protestando cada cual por su agenda, sus problemas, sus demandas y con la razón de su parte a veces y otras no. Aún no hay articulación entre agendas ni con problemas políticos mayores. Como el que estamos comentando.

Y sería bueno presionar, porque el escenario es muy desfavorable. Así como están las cosas, el fallo de la Corte Suprema no va a favorecer al Perú. Esto porque el lado peruano ha renunciado a jugar un rol político. Lo técnico es indispensable, pues permite fundamentar cualquier pretensión. Pero lo político hace posible las decisiones difíciles.

Hablando calato, el mensaje político, tácito, hacia los jueces, políticos y gobierno chileno debe ser: si no accedes a lo que te pido, habrá consecuencias. No es que me de igual que me juegues mal, que me falles.

Hasta ahora el mensaje que ha mandado el Gobierno es precisamente ese: me da igual, es un asunto técnico, no tengo nada que ver, no habrá ninguna consecuencia para nuestra relación si me abofeteas. Nuestra idilio seguirá.

Si se puede, hay que contribuir ha modificar este escenario.

Ojo que Bachelet, que será todo lo que quieran, pero a los violadores de derechos humanos no los quiere nada, ha comprendido bien esto, y está jugando su partido.

"Un día después de que la justicia chilena rechazara la extradición del ex presidente Alberto Fujimori, la mandataria Michelle Bachelet llamó a promover la defensa de los derechos humanos, en una clara señal de presión a la Corte Suprema."

¡Más no puede!

Nos toca a nosotros. Y especialmente al Gobierno.

José Carlos Agüero